Cuartango

La danza de la Trinidad de Cuartango

La bailan en romería coincidiendo con el día de Corpus Crhisti las personas que acuden a la fiesta.
Se celebra en la ermita del mismo nombre, situada en pleno monte en la confluencia de las sierras de Guibijo y Guillarte, dentro del valle de Kuartango.
Habitualmente con la expresión “echar la danza”, los vecinos del Valle, mozos y mozas, bailan primero en corro para hacer luego el Castillo o Torre humana que espontáneamente construyen con el fin de que la persona que llega a lo más alto grita vivas en honor a las distintas poblaciones que forman el Valle.

Al comenzar la música y una vez formadas las parejas, se agarraban de la mano y comenzaban a danzar en círculo en sentido contrario a las agujas del reloj; acabada esta parte de la música, el corro se paraba quedándose los mozos y mozas mayores a la altura de los músicos. Se soltaban de las manos y la moza mayor, colocándose en frente de la pareja elegida (el mozo le colocaba su boina en la cabeza) y con las manos en la cadera, comenzaba la segunda parte de la música; ésta empezaba a danzar con unos pasos sencillos acercándose y alejándose del mozo, finalizando con tres vueltas y una reverencia; seguidamente la moza se dirige a su lugar y comenzaba de nuevo a danzar el corro, después salía la otra moza mayor realizando lo mismo que la anterior.
Esto se repite hasta tres veces.

VESTUARIO

La mayoría de los mayores coinciden en que era la propia de la época, aunque por datos aportados por Sebastiana Aguinaco y Obdulia Ruiz de Zárate, se sabe que las mozas llevaban en épocas falda azul o negra de cualquier persal fruncida hasta media pierna, camisa blanca con cuello camisero. Si la moza sabía bordar, solía llevar sus iniciales bordadas, pero si no sabia coser la llevaba lisa, alpargatas blancas y medias negras de punto inglés, el pelo, aunque lo llevaban largo, lo tenían siempre recogido en moño. Los mozos llevaban camisa blanca con cuello camisero y pantalón azul o gris (en alguna época se llevó de rayas), alpargata blanca y boina negra. Esta ropa solía variar según la moda del año, pues por ejemplo, si la moza se hacía ese año traje, bailaba con él, lo cual dice que llevaban la ropa que mejor tenían. Sobre la ropa, las mozas que no tenían algo nuevo, solían tener un dicho que dice: “Como el que me quiere y adora, no está aquí ahora”.
La Danza (fandangos) el Castillo y el recibimiento a las autoridades forman los RITOS DEL VALLE DE CUARTANGO en la Ermita de Santa Eulalia.